viernes, 24 de febrero de 2012

"DULCE AMOR", UN EXCELENTE CULEBRÓN POR TELEFÉ

Tener un espacio para hacer críticas me resulta muy agradable y saludable a nivel profesional y personal. Quiero hablar de "Dulce Amor", que viene superando a las superproducciones de Pol-ka, donde se repiten historias siempre con "revólver" en mano, como si el mundo o nuestra sociedad necesitara más violencia.
"Dulce amor" respeta los cánones de la novela romántica de todos los tiempos, que siempre tuvo mucha audiencia en la Argentina. El elenco elegido por Quique Estevanéz no pudo ser mejor: Carina Zampini, a quien se le debía un protagónico en el prime time, luce su belleza y su capacidad actoral en el papel de una poderosa empresaria de una fábrica de golosinas familiar.
Los galanes son dos, a diferencia de otras tiras: Sebastián Estevanez y Juan Darthés. Estevanéz se ha consolidado en el rol del muchacho simple, bueno, sin dobles intenciones y con gran capacidad amatoria. Y tan es así que no creemos que haya otro actor que pueda tener el carisma de Sebastián para ese tipo de rol. Él es así, simple, bueno, y, puesto a ser un papel, se nota que "le sale de adentro". Juan Darthés es un galán-actor más que probado y agrega un galardón más a sus funciones actorales. Además, en dupla con Sebastián Estevanéz, está magnífico.
Dos mujeres están en sus caminos: Carina Zampini para Estevanez y la ascendente Calu Rivero, que aquí demuestra buena parte de su potencial, además de una belleza física diferente y actual al mismo tiempo.
Sobresale Jorge Sassi en el rol del mayordomo homosexualde la rica casa habitada por tres hermanas y la madre, a quien se lo ubica con una música especial incidental, y esto es de destacar porque no suele ocurrir en ninguna novela nacional. Cuando ocurre, es un tema de algún cantante famoso. Aquí tiene música clásica y ya se sabe que, si se escucha esa música, el personaje en aparecer es el de Sassi, soberbio, rescatando un rol que parecía olvidado.
María Valenzuela, que viene de sufrir la pérdida de su ex esposo Pichuqui Mendizábal, va ganando en el personaje de la madre fuerte, acostumbrada a mandar.Al principio, se faltaba cierta ductilidad. Con el paso de las semanas, el personaje de Valenzuela está ganando en espontaneidad. Excelente actriz, merecía volver a la televisión.
Como ocurre con Georgina Barbarossa a quien hace tanto tiempo no veíamos en un rol en una tira. Es la madre de Sebastián Estevanez en la ficción y está notable en el papel de la vecina de barrio preocupada por sus hijos y con nostalgias de un amor, tal vez el padre, o "algo" con otro gran actor, Arturo Bonín, viudo y a cargo del quiosco del barrio.
Se comenta que podría ingresar Cacho Castaña en el papel del marido de Georgina Barbarossa. Ojalá fuese así, o se concrete, porque Castaña, lo aseguramos desde ya, va a ser un golazo.
Hablar de Arturo Bonín casi es innecesario. Gran actor, que ha ennoblecido tantos escenarios porteños con todo tipo de obras, su regreso a la telenovela no es menor. Su papel se va haciendo querible y cada vez con más datos para comprender su odio a la "familia Bandi". Secretos de alcoba que, de a poco, surgirán.
No es menor la actuación de Segundo Cernadas, a quien vimos hace poco en "El fanstama de Elena", un culebrón de poca monta que no tuvo repercusión, realizado en el extranjero. Aquí se lo ve como galán al "uso nostro", bien plantado, sin tener que hablar en neutro. Un buen regreso a las  pantallas nacionales.
Laura Novoa, por su parte, encarna a la esposa de Juan Darthés en la ficción. Buena actriz, no termina de convencernos por el tipo de impostación de su voz, que no siempre es el más adecuado para las escenas fuertes que debe jugar. Pero siempre se espera más de Laura Novoa.
Están los más nuevos, como Ricaud y Riera, y varias jóvenes y bellas actrices a las que iremos redescubriendo y sobre quienes hablaremos, así como el avezado Esteban Prol es un inusual papel de torpe con pases de comedia que realiza a la perfección.
Este culebrón adolece de algunos detalles escenográficos y de decoración, presumiblemente porque fue pensado para la tarde. En este sentido, le pedimos a don Quique Estevanez que vaya haciendo cambios porque Dulce Amor se lo merece. Está en el prime time de ´Telefé y está al tope de rating prácticamente desde su comienzo.