El
escritor de ultraderecha y premio Nobel Mario Vargas Llosa, sin duda la mejor
pluma en habla castellana, el que mejor maneja el vocabulario y la sintaxis de
nuestro idioma, ya sea en textos de ficción como en el periodismo, concedió una
muy interesante nota a Andres Oppenheimer por CNN en español, un hombre muy vinculado al poder político de Washington y
con excelente información. Tiene, además, un instinto periodístico que logra
superar las barreras de su pensamiento liberal, por lo que se hace más que
interesante escucharlo, sabiendo uno qué debe extraer de lo que nos dice. Es
justo reconocerle a Oppenheimer
preguntas muy bien realizadas y sin partidismos, y el manejar paneles de
diferentes pensamientos (izquierda, derecha, centro) sin caer en el
hostigamiento de aquél que no piensa como él, lo cual es otro gran mérito.
La
entrevista con Vargas Llosa no tuvo desperdicios y fue acerca del nuevo libro
del escritor peruano titulado “La civilización del Espectáculo” donde acierta
en muchos aspectos o al menos muchos coincidimos con que lo que se nos ofrece,
especialmente en los medios audiovisuales, no es espectáculo.
Con
respecto al entretenimiento en sí, y si tiene algo de malo, Vargas Llosa
respondió, en parte, lo siguiente: “Estoy
a favor de la diversión. Lo que digo en este ensayo es que la función de la
cultura no es exclusivamente divertir. Porque, si convertimos a la cultura
solamente en diversión, en una manera ligera de pasar un buen rato, entonces la
cultura pierde esa función que ha tenido tradicionalmente, que era la de
preocuparnos sobre el mundo en que vivimos (…), una actitud crítica que nos lleva a poner
constantemente en cuestión lo que creemos que son certezas inamovibles”.
En
el artículo que también publicó Oppenheimer sobre esta fantástica entrevista,
consignó la siguiente respuesta de Vargas Llosa respecto de la tecnología: “De ninguna manera esto es una crítica ni a
la tecnología ni al desarrollo audiovisual (…). Ahora lo que yo creo es que
reemplazar enteramente a los libros por las pantallas es reemplazar un tipo de
esfuerzo intelectual más profundo por un esfuerzo intelectual mínimo (…). Está
creando un público que ya no soporta un
gran esfuerzo intelectual al que el libro fatiga, aburre, distrae, porque está
dedicado a este esfuerzo mínimo que es el que demandan las pantallas”.
Respecto
de Wikileaks y revistas del corazón, a una pregunta de Oppenheimer, Vargas
Llosa respondió: (…)Hoy día los
periódicos más serios, si no dan cada vez más espacio a lo que es puramente
chismografía social o artística o cinematográfica, corren el riesgo de perder
lectores”.
Si
bien disentimos en el tema cinematográfico, dado que el cine es un arte más,
aunque tenga productos pochocleros, es atinado que un gran escritor, más allá
de su pensamiento liberal acendrado que no compartimos, tenga un punto de vista
coincidente con todos: dejar un lugar reservado a la cultura, sin volvernos
culturosos o intelectualoides, leer, analizar, además de utilizar tecnología.
El
artículo lo encuentran en El Nuevo Herald donde Oppenheimer también deja su
email.
Elsa Bragato