lunes, 4 de junio de 2012

CARLA CASTELO HABLA SOBRE JORGE LANATA

En su muro de Facebook, Carla Castelo, hija del querido Adolfo, publicó una carta abierta sobre su relación profesional con Jorge Lanata. Es muy interesante leerla porque pudo parecer que nuestros comentarios sobre el cambio ideológico de Lanata fueron parciales o tal vez agitados quién sabe por qué ondas políticas. No fue así y la  mejor prueba es esta carta abierta que vamos a reproducir a continuación de este prólogo. Es cierto que no fue mencionado en los 25 años de Página 12 como su fundador, y es una omisión que no debió hacerse. Por otro lado, uno se pregunta cómo mencionarlo sin agregar nada peyorativo cuando Lanata se expresa sobre las autoridades gubernamentales de manera ofensiva o poco grata. Viviendo un clima de violencia de todas partes, sus burlas no son lo mejor para pacificar sino para alentar la construcción de un discurso social en contra de los que menos tienen y que, de alguna manera, hoy están beneficiados por medidas del gobierno actual. No todos somos "millonarios" como los colegas del grupo Clarín que no ganan dos pesos sino pequeñas fortunas, al menos para los que todavía trabajamos contra viento y marea. He aquí la carta pública de Carla Castelo:

"(...)Violencia, dijo Lanata cuando le pregunté qué quería de la nota que me había encargado para la revista XXI, 24 hs en una patrulla bonaerense. Fui varias semanas para encontrar violencia, porque los canas eran unos gordos mamertos. Después me encargó la investigación del crimen de Cabezas. Lo hacía con un compañero. Nos metimos hasta los huevos. Cuando le llevamos la investigación, que conducía a la Policía Bonaerense y entonces a Duhalde, decidió que no iba a ser publicado y me mando a cubrir desfiles de moda y a mi compañero lo echó impunemente.
Tiempo después me pidió perdon y me dijo que había sido una operación política de su ladero de siempre, Alfieri. Pero en Crítica estaba Alfieri y yo no estaba. No me quiso dar trabajo a pesar de la necesidad que tenía y de la relación que había tenido con mi viejo. Nos vendió, había dicho mi compañero y tenía razón.
Yo vi a Lanata traicionar cada una de sus ideas. Dejar dos veces cientos de personas en la calle. Vestirse de marcas en Miami. Venderse a Fontevecchia y luego al grupo Clarín. Siempre para pagar sus deudas.
El gordo es excesivo y tiene carisma. Pero no puedo creer que le den credibilidad a un hombre que ha dicho una cosa y la contraria, que con los hechos ha demostrado ser un cagón, y por eso un hijo de puta. Al final, es un fiel exponente de nuestra clase media que por un poco de guita vende hasta el apellido.  Quería compartirlo. Muchas gracias."