martes, 4 de septiembre de 2012

BATALLA MEDIÁTICA EN LA PICOTA

El rearmado del sistema de medios audiovisuales debe terminar de conformarse el 7 de diciembre de acuerdo a la nueva ley de medios. Hasta allí muchos podemos coincidir: que exista un megaemporio como el Grupo Clarín y su sesgada visión de la realidad no es sano para la opinión pública. Si dieran datos informativos y no opiniones que todos entendemos están respondiendo a determinados sectores de ultraderecha, tal vez no molestaría tanto.
Por otra parte, están los nuevos empresarios de medios audiovisuales, presuntamente respondiendo al actual gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner. Por ahora, no vemos mucha diferencia salvo que uno o dos diarios dan a conocer la versión oficial de los hechos, que existe un programa de televisión que se preocupa por eso en Canal 7 (678) y que tenemos cadenas nacionales que no siempre tenemos ganas de ver ni escuchar en cualquier momento. De alguna manera hay que hacer conocer la versión oficial de los hechos. Y seguramente estas cadenas no existirían si el periodismo televisivo, en su mayoría, primero diera a conocer los datos informativos y luego su opinión.

Mirando hacia el futuro, en la medida en que uno puede, da la impresión de que el panorama será igual pero al revés. O sea, cuando la oposición tome el gobierno, algo que sucederá luego de este período presidencial o, si hay re-reelección, más tarde, el gobierno opositor a éste tendrá a su favor los medios que hayan quedado con el Grupo Clarín mientras que los actuales nuevos empresarios de medios audiovisuales, hoy afines al gobierno, operarán como hoy lo hace el megaemporio.
En definitiva, en uno y otro caso, los oyentes y telespectadores seguimos siendo rehenes de grupos, de corporaciones, y esto se llama “dictadura de mercado”. Hoy es el grupo Clarín, mañana serán los nuevos empresarios generando la guerra mediática que no merecemos los ciudadanos comunes.
Sin embargo, el Grupo Clarín ya estaría pensando en cómo mantenerse sin dejar nada de lo que hoy tiene, según los rumores muy fuertes que corren por los pasillos de sus propios medios. Hoy en día, de acuerdo a encuestas de diversa índole, se dice que el Grupo Clarín manejaría más del 70 por ciento de la audiencia en televisión especialmente, habría que analizar cuántas radios del interior también han sido captadas, dato que no tenemos. Y se rumorea que Tinelli y Suar quedarían a cargo de Canal 13 mientras que Magnetto manejaría radio y los canales de cable.
Hay un puntapié inicial que, al menos nosotros, no entendemos porque jamás se nos explicó o dio fundamentos: ¿por qué el ex presidente Kirchner otorgó, o bien se otorgó bajo su presidencia, la unión de Cablevisión y Multicanal? Ésta ha sido “la madre del borrego” y el posterior enojo de la presidencia con el grupo derivó en la zozobra en los oyentes y telespectadores, asistir a una pelea que no nos interesa y que solo agrega angustia al diario vivir. ¿Por qué se permitió la adquisición de diarios del interior, el ahogo del Grupo Clarín a las cableras del interior, a los diarios del interior? Nada es porque sí, solo los negocios entre ambas partes, y los que no le gustaron a unos o a otros y que no se concretaron, permitieron esta guerra que, insistimos, no nos merecemos.
Por si fuera poco, hay algunos pocos medios que hablan de los “fondos buitres”, expresión que estos mismos utilizan para definir su accionar: comprar cualquier empresa de cualquier índole que esté en problemas financieros y operar o bien desde la ciudad Delaware de USA o bien desde las Islas Vírgenes, por ejemplo. Incluso son adquirentes de deuda de nuestro país, Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay, por mencionar a los de nuestro continente. “Tercerizan” su accionar con empresas que crean en nuestro país, por ejemplo, y así con la pátina de “argentinidad” pudieron ingresar como compradores de muchos medios audiovisuales. La Argentina solo permite la compra del 30% por parte de inversiones extranjeros en los medios. Pero la argucia de tercerizar ha permitido esta “buitrización”.
Éste es el panorama que tenemos, hoy penamos porque el Grupo Clarín tiene “casi todo”, mañana penaremos por los que hoy compran medios y ocuparán el rol de oposición contra el nuevo gobierno que suceda al kirchnerismo. En todo caso, lamentable, porque nosotros, los ciudadanos, no tenemos entonces datos concretos sobre hechos sino opiniones opuestas, confusas, que son el antiperiodismo, aunque todos se autodenominen periodistas.