sábado, 20 de diciembre de 2014

BALANCE DE LA TELEVISIÓN 2014



BALANCE DE LA TEVÉ 2014
Un año partido en dos por el Mundial de Fútbol, esta vez en el Brasil, en junio, con la muerte de dos argentinos en el país hermano que trajeron dolor e investigaciones policiales. De este evento dependió la televisión porteña en especial. Se produjeron regresos, pases y un rating que no llegó a los 30 puntos con excepción de la transmisión de los premios Martín Fierro que otorga APTRA. La gran novedad ha sido el comienzo de medición estatal, denominado SIFEMA, a partir de octubre que no difiere mucho de los puntajes de Ibope, la medidora brasileña, en cuanto a números pero sí en sistema: SIFEMA abarca las 24 horas del día mientras que Ibope solo la larga franja que va de 12 PM a 0 hora.
En la primera mitad del año, Telefé produjo el gran batacazo del año con la tira brasileña “Avenida Brasil” y su cierre en el Gran Rex con la presencia de algunos de sus protagonistas. El culebrón mantuvo en vilo a la audiencia por las tardes y luego en el horario prime time. Un golazo que no pudo ser igualado por ninguna otra ficción. También fue el año de los 20 años de Pol-ka en un especial, y de los regresos de Marcelo Tinelli y Susana Giménez, ésta en la segunda mitad del año, con un Antonio Gasalla “opcional” porque no estuvo desde el comienzo.
En el rubro tiras, Gustavo Bermúdez volvió a la pantalla de Telefé luego de 11 años de ausencia, con un muy buen ciclo, “Somos familia”, comedia blanca que toleró muy bien el cambio de horario. Por el lado de Canal 13, la tira que mejor funcionó y por eso se ha mantenido en la programación fue “Guapas”, con el estreno sobre fin de año de “Noche y día” con Facundo Arana junto a Romina Gaetani, un policial con alto contenido erótico que no arrancó bien ni despega.
Yendo por canal, América estuvo al tope de los escándalos en la primera parte del año con cambios insospechados en el elenco de “Intrusos”, y agregó a su estilo de programación a Viviana Canosa, luego de un año y medio de ausencia por su casamiento y maternidad, con “Zapping”, que no logró superar los 3 puntos, con excepción de dos o tres días. Fue uno de los dos grandes fracasos del año junto con “Nosotros al mediodía” con Fabián Doman, un debut con bombos y platillos al mediodía por Canal 13 que tampoco superó los 4 puntos. Santiago del Moro se impuso como conductor de paneles políticos con “Intratables”, un buen espacio de discusión que, sin embargo, no tuvo mayor respuesta que unos 4 puntos como mucho. Sin embargo, el ciclo marcó a Del Moro quien deja “Infama”, su ciclo de escándalos de las 17 horas, a favor de la radio y del espacio nocturno mencionado para enfrentar un 2015 electoral. El resto de la programación de América no pudo ni siquiera contra Canal 9, bajando al cuarto lugar cómodamente. “Intrusos”, de Jorge Rial, es el único ciclo que se mantuvo en los 6 puntos y más también, con una buena performance del “Negro” Oro a continuación con su debut al frente de “Los unos y los otros” en febrero. Estas idas y venidas de conductores y panelistas han motivado pases para el 2015: Marina Calabró pasa a “intrusos” mientras Rodrigo Lussich abandonó Telefé para reemplazar Del Moro Los domingos fueron de Jorge Lanata y del fútbol (Canal 13 y Canal 7) por lo que Luis Majul, aún con escándalos políticos similares al del cambiante hoy conductor del Grupo Clarín, no logró superar la media del canal en materia de rating, 3, 4, 5 puntos. Sí destacamos a Alejandro Fantino quien se afianzó periodísticamente con interesantes reportajes “a solas”, además de su tradicional “Animales sueltos” con paneles diferentes, poniéndole una cuota de humor a la medianoche. No obstante, el ciclo no ha tenido la repercusión merecida. Los sábados y domingos América no tiene mayor incidencia en el rating de la televisión porteña. Hacemos un punto y aparte para destacar la permanencia del ciclo “Pasión de sábado” dedicado a la mal llamada música tropical dado que, en nuestro país, existe el “cuartetazo”.
Canal 9 aportó novelas del exterior y logró a las 22 horas otro éxito con “El patrón del mal” y su “spin-off” sobre la vida de la viuda de Escobar Gaviria, alcanzo hasta los 9 y 10 puntos en algunas de sus emisiones. “Bendita TV” mantuvo su podio de las 20.30, consagrándose una vez más como el ciclo de repaso de la tele del día mejor editado y con un panel activo e interesante, además de la conducción medida de Beto Casella. Por las tardes, Carolina Papaleo ocupó el lugar que inició el año pasado presentando las tiras del canal de origen extranjero, algunas orillando los 6 y 7 puntos. Una de las novedades fue la periodista Susana Roccasalvo quien, tras algunas tratativas, se quedó los sábados y domingos con un ciclo de espectáculos y chimentos al mediodía, “Implacables”, buen tono para temas a veces ríspidos. Los números no acompañan tampoco a este canal salvo en el caso de las tiras indicadas sobre narcotraficantes y el ciclo de Casella. Con poca suerte también transitó el año Víctor Hugo Morales con “Bajada de línea”, y “Duro de domar” tampoco pudo superar a las novelas de Telefé y Canal 13. Un poco mejor le va a “Televisión Registrada” los sábados a las 22, con buenos invitados que hacen las veces de críticos y excelentes informes de la televisión semanal. A la medianoche Canal 9 tiene “Puerto Cultura” los sábados que lleva excelentes entrevistados pero sin rating. En el 2014 pegó un ciclo matutino “Qué mañana” dándole más puntitos pero nunca sobre la media del canal que son los 3, 4 puntos, con las excepciones apuntadas. Bien tempranito, cuando los chicos se van al colegio, reapareció “Caramelito” con un ciclo infantil, pero no hizo diferencia para la telemisora. La novedad fue “Tu mejor sábado”, con Diego Pérez y Zaira Nara, un producto- tentáculo de Ideas del Sur en el ex canal de Romay, que arrancó bien pero no luego cayó.
Telefé fue el gran ganador del rating durante 11  meses del año (nos resta saber qué pasa con diciembre, que ya termina), llegando a empatar con Canal 13 en pocas oportunidades. Tuvo el gran éxito de “Avenida Brasil” y luego la realización de programas de muy buena producción como “Tu cara me suena”, donde se produjeron revelaciones artísticas notables, y “MasterChef”, ambos ciclos con segundas oportunidades en el 2015. Un salto importante, aunque con diferencia de décimas o algunos puntos, tuvo “Telefé noticias segunda edición”, que logró superar a “Telenoche” durante casi todo el año. Las mañanas fueron de AM, este año con mucho menor rating que en el 2013, mientras que las tardes fueron para Virginia Lago y sus “Historias de corazón”, diferentes novelas luego de “Avenida Brasil” con buena suerte, superando los 7 puntos. A las 18 se incorporó una vieja serie, “ER Emergencias” con un jovencísimo George Clooney que también marcó rating, siendo “Los Simpsons” el caballito de batalla agotador que ofrece el canal como “Casados con hijos”, supervivencia inexplicable de ambas tiras inexplicable pero que marcan rating superior a los 8 y 9 puntos. Las tiras fueron el fuerte del canal a la noche, en el prime time, con “Viudas e hijos de Rock and roll”, la nueva de Sebastián Ortega, que repuntó ante el final de Tinelli por el 13 pero siempre luchó con 13 y 14 puntos más que dignos.. Quique Estevanez devolvió a la pantalla la pareja de Sebastián Estevanez y Carina Zampini en “Camino al amor” pero el guión no fue tan efectivo como “Dulce amor” y no logró impactar. Como tampoco fue de interés el ciclo con Denise Dumas dedicado a las mascotas, interesante y emotivo, que salió a los pocos meses de la pantalla. Caso similar, en algún sentido, a “Gracias por venir…” que tuvo interesantes figuras y mucha emotividad pero sin el impacto del 2013.  Aún con estas inesperadas decepciones en materia de rating, los fines de semana fueron de Telefé con muy pocas excepciones. Rescatamos “Sres papis”, que empezó muy bien a las 23 horas y luego bajó ante la embestida de “Showmatch” por el 13. Una de las novedades en cuanto a “pases” lo dio este canal al contratar para “Viudas…” a Griselda Siciliani, la esposa de Adrián Suar, gerente de canal 13. Marley fue el conductor del canal que suma para el año que viene a Guillermo Pelado López en sus filas. Susana Giménez fue una digna competidora los miércoles siempre con más de 16 puntos.
Canal 13 tuvo su pelea fuerte con Telefé. Perdió holgadamente la primera mitad del año, peleó un poco mejor la primera quincena de diciembre. “Showmatch” fue el ciclo de mayor rating que superó los 20 puntos algunas veces, especialmente los días de expulsión de parejas y los cinco días finales de selección del ganador llegando a los 30 puntos. Y marcó una notable diferencia con sus emisiones anteriores: no hubo escándalos considerables y puso en pantalla a grandes de la danza nacional como Mora Godoy, Eleonora Cassano, Laura Fidalgo, Maximiliano Guerra y Hernán Piquín. Jorge Lanata fue la estrella de los primeros programas dominicales de Canal 13 con el lanzamiento de escándalos políticos. El fútbol cambió el horario y ya no pudo el conductor del Grupo Clarín superar la pelea por el rating. La aparición de Mirtha Legrand con las cenas de los sábados y los almuerzos del domingo alivió el rating de manera considerable pero el canal de Constitución no tuvo otros productos que pudieran enfrentar con los fines de semana de Telefé. En la semana, hablamos ya del fracaso de “Nosotros al mediodía” con Fabián Doman y un panel poco compacto, mientras que las tardes siguieron con Mariana Fabbiani y luego “Este es el show” con el regreso de José María Listorti a la conducción acompañado por Paula Chávez. Ambos ciclos rondaron los 6 y 7 puntos, teniendo enfrente las tiras de Telefé. “La cocina del show”, fuerte espacio que afianzó el año pasado Mariano Iúdica, perdió su lugar y pasó al mediodía, terminando sin pena ni gloria. Para el 2015, Canal 13 se aseguraría a Mirtha Legrand durante el mes de enero desde Mar del Plata. Una de las novedades de fin de año fue la reaparición de Julián Weich a las 18.30 con “Mi mamá cocina mejor que la tuya”, que arrancó con 11 puntos y luego quedó entre 6 y 8.
De los ciclos que Pol-ka puso en el aire, el que se mantuvo fue “Guapas” y, a fin de año, “Noche y día” pero con la sorpresa del “fracaso disimulado” por la presencia de Facundo Arana. No tuvo impacto, es un guión sin fuerza aunque con buen elenco. El resto no funcionó como se esperaba y terminaron antes de lo previsto cuando el “prime time” de Telefé estaba fuerte por “Avenida Brasil”.
Llamó la atención que “Telenoche” perdiera su cetro ante “Telefé Noticias Segunda edición”, aunque fuese por décimas muchas veces. Y también se notó la ausencia de Mariano Iúdica, a quien mencionamos en otro párrafo, de las pantallas tras un enfrentamiento con Marcelo Tinelli y su decisión de buscar nuevos caminos. Este año, para los telespectadores, estuvo ausente. Y anuncia su regreso para las tardes de Telefé.
Canal 7 mantuvo su buen rating con “Fútbol para todos” pero sorprende bastante que ni siquiera la nueva medidora SIFEMA mejore los guarimos de la televisión pública. Tiene producciones de altísimo nivel como “En terapia”, que regresó en octubre, y el interesante ciclo “Visión 7 internacional” con Pedro Brieger (columnista de la CNN en español y director del portal Nodal), entre otros destacados periodistas, así como el clásico “6-7-8” superoficialista. La programación del canal es muy rica en producción y en objetivos artísticos y culturales pero no logra un rating que supere los 2 o 3 puntos. Una nueva figura se sumó con resportajes especiales, Matías Martín y su “Línea de tiempo”, poniendo en valor las entrevistas a personalidades del quehacer sociocultural argentino. Destacamos “Una tarde cualquiera”, diario, así como “Otra trama”, a la medianoche con la conducción de Osvaldo Quiroga, el regreso de “Peter Capusotto y sus videos” y las miniseries de los martes, miércoles y jueves, además de “Cuentos de identidad”. Párrafo aparte merece “Científicos industria argentina” con Adrián Paenza, uno d e los grandes programas de la televisión nacional, y, en el rubro, “interés general” o “culinario”, la permanencia d elos excelentes “Cocineros argentinos” al mediodía, con emisiones especiales. El cine también está en la pantalla del 7 con “El cine que nos mira”, “Filmoteca” de excelente producción, “Cine para todos” y “Cine de siempre”. Faltaron, a diferencia de otros años, los conciertos con la orquesta estable (serios problemas contractuales) que daban este toque diferente a una programación bastante homogénea por no decir “chata” de todos los canales. Cabe destacar que finalmente Cablevisión ubicó a Canal 7 en su número 11, tal como le correspondía, por lo cual se hizo mucho más fácil la ubicación del canal estatal.
En verdad, los canales de aire porteños perdieron mucha audiencia ante el avance de A24, la renovación de imagen y contenidos de Canal 26 y la producción estable y de buena calidad de C5N que supera a la de TN en rating. La señal de noticias del Grupo Clarín tiene su programación habitual, demasiado entrecortada con programas políticos y documentales, así como otros en vivo, el de Sergio Lapegüe los viernes. En cuanto a entretenimientos, los programas de chimentos tienen fuerte competencia en “Magazine” y su seguidilla de ciclos destinados a los conventillos farandulescos. Repasando las figuras de las señales de cable, surgen Mauro Viale diariamente por A24 y los domingos por América, mientras que C5N mantiene a Eduardo Feinmann a las 18 horas como su destacada figura periodística y los reportajes de BAby Etchecopar a la medianoche. Esta señal, hoy de Cristóbal López como Ideas del Sur en un alto porcentaje accionario, no logra hacer pie a la madrugada con ciclos de bajo costo, figuras demasiado nuevas para el horario y paneles que no aportan contenidos cuanto menos interesantes. 

Agregamos la profusión de programas de entretenimiento: desde A todo o nada como Los 8 escalones, nuevo caballito de batalla de Canal 13, o Help necesito un favor, o bien el de Susana Giménez que dedica buena parte de su ciclo a entretenimientos variados. O Combate.  Y alguno más que nos queda en el tintero. Se han tornado en insoportables especialmente los del 13 porque sirven como "relleno" de programación. Tienen cierta inversión algunos, pero es pan y circo igual. El buen cachet van para los conductores mientras que un casting selecciona a los participantes y por muy poco. Entre este género anotamos Pulsaciones, de América, que este año hizo agua por todos lados y fue levantado.

Solo con raras excepciones, se desprende de este somero sobrevuelo por la programación televisiva porteña una saturación de ciclos de ficción, entretenemientos, policiales convertidos en noticieros de "primer nivel" y panelistas, faltando un acercamiento a otras disciplinas artísticas como la música, la gran ausente de la pantalla chica. En el rubro noticieros, indicamos la sobrecarga de información policial y muy poca diversificación en las producciones de las noticias que no suelen incluir las internacionales, salvo a través de los “videos virales” que surgen en internet o en alguna red social. Este nuevo medio, Internet y las redes sociales, ha facilitado el “relleno” de los noticieros por los que éstos se basan en la información de sus periodistas policiales casi sin excepción. Nos parece que debe reverse el sector informativo de la televisión. No hay esfuerzos de producción salvo por algún segmento muy especial destinado a lo marginal o bien a lo exótico, como las investigaciones de los leones y de los elefantes que realizó Telenoche. Bien se podría invertir para recorrer los zoológicos argentinos y denunciar la lamentable condición en la que se encuentran los animales en su gran mayoría.
Televisión pobre en producción, ciclos fallidos, pases que no dieron resultado como el de Fabián Doman y Nico Magaldi como notero de “Bailando…” y galanes ya otoñales que no dan rating junto a panelistas que repiten sus caras en tevé por aire y por cable, y se transforman en estrellas.Mediáticos al tope del ranking más que artistas… O bien ganar dinero, si es que se gana, respondiendo las preguntas más insólitas. Es decir, una tele porteña muy pobre en calidad salvo honrosas excepciones.

Elsa Bragato


sábado, 13 de diciembre de 2014

BALANCE DE CINE 2014, POR CARLOS PIERRE



BALANCE DE CINE 2014
Este año, del 1ro de enero hasta el 30 de noviembre inclusive, tuvimos alrededor de 140 películas nacionales y unos 200 títulos internacionales. El Mundial de Fútbol dividió al año en dos y restó posibilidades de estrenos.
Haremos tan solo un repaso de títulos significativos y, en algunos casos, taquilleros, apuntando a rescatar géneros y autores que los argentinos siguen en la pantalla grande desde siempre.
Como sucede siempre, en los primeros meses del año se completaron los 9 títulos que compitieron por el galardón máximo de los Oscars: “Philomena”, “El club de los desahuciados”, “El lobo de Wall Street”, “Nebraska”, “Escándalo americano”, “12 años de esclavitud” y “Her”.
Hubo “tanques” que unieron ciencia ficción con mitologías y novelas best-sellers, pero no como en años anteriores: “300- 2da parte” fue uno de los primeros que no conformaron, otra vez la saga “El sorprendente hombre araña 2”, “Godzilla- 2”, la continuación sin gracia de “X-Men días del futuro pasado”, “El planeta de los simios 4”, “Hércules”, “Transformers 4”, “Correr o morir”, “En el tornado”, “El dador de recuerdos”, “Drácula la historia jamás contada”, “Interestelar” y “Sinsajo Parte 1- Los juegos del hambre”, entre otros títulos de menor relevancia.
Dentro del material internacional que conocimos, vamos a destacar “La vida de Adele”, “Ladrona de libros”, “Agosto”, “La grande Bellezza”, “La mejor oferta”, “El gran hotel Budapest”, la paraguaya “7 Cajas”, la notable “Berberian Sound Studio”, “El juez”, “El justiciero”, “Amor a la carta”, “El hombre más buscado” (última actuación de Phillip Seymour Hoffman), y una de las mejores películas del año, a nuestro entender, “Momentos de vida- Boyhood”, de Richard Linklater (tardó doce años en filmarla), así como “Fuerza Mayor”, de origen nórdico. También sumamos “Lore” e “Ida” sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, la israelí “La esposa prometida”, así como “Balada de un hombre común”, “Aprendiendo a volar”, y la mexicana “Los insólitos peces gato”. También añadimos “Cantinflas” como biopic internacional que no tuvo repercusión y sin embargo en su género fue la más importante; sumamos “Pelo Malo” por su éxito internacional y “Lucy” de Luc Besson en el policial negro.
Las películas de terror-gore fueron las menos a nivel internacional: “Annabelle”, de bajo presupuesto y como precuela de la excelente “El conjuro”, fue la más taquillera y al mismo tiempo la más criticada. Debemos consignar también “Rec 4: el apocalipsis”, final de la saga española que tuvo buena respuesta del público. Y le añadimos “Juan de los muertos”, film cubano de este jueves 11 de diciembre, que mezcla zombies con la sátira política. No en vano logró el Goya 2014 a la mejor película extranjera.
La animación tuvo varios referentes pero, sin duda, las más taquilleras y realmente muy bien realizadas fueron “Frozen”, “Los Boxtrolls”,  “El libro de la vida”, “Río-2”, “Muppetts- 2” y “Cómo entrenar a tu dragón 2”, además de la muy reciente “Grandes héroes”.
Como curiosidades del cine nacional, destacamos la última producción del realizador nacional Daniel de la Vega, único que abreva en el género del terror-horror con vasta experiencia en films internacionales aunque de factura argentina por su “Necrofobia 3D”, con importante elenco. Y el primer film del ganador argentino del Oscar Eugenio Zanetti, “Amapola”.
Los documentales siguen siendo la “vedette” de la cinematografía argentina, prácticamente más del 50 por ciento de los estrenos argentinos corresponden a este género. Destacamos “De trapito a bachiller”, “Mika”, “Escuela de sordos”, “El rey Milo”, “La forma exacta de las islas”, “El color que cayó del cielo”, “Ensayo de una nación”, el docuficción “El León de Francia” y “Malka”, como los homenajes a “El doctor Maradona”, “Ulises” sobre Ulises Dumont, sin olvidarnos en este rubro de la italiana “Qué extraño llamarse Federico”, de Ettore Scola, sobre Federico Fellini
El cine argentino tuvo un gran año gracias al suceso nacional e internacional de “Relatos salvajes” que alcanzó los 6 millones de espectadores, siguiéndole en aceptación “Muerte en Buenos Aires”, “Aire libre”, “Betibú”, “Gato negro”, “El ardor”, “El cerrajero”, “Refugiado”, “El misterio de la felicidad”, “El inventor de juegos”, “Las insoladas” y “Violetta en concierto”.
Entre las novedades nacionales estuvieron las reposiciones de “Los bañeros más locos del mundo” en los primeros meses del año, para luego seguir con “Tango feroz” y “La Mary” a 40 años de su estreno. La primera de las mencionadas dio lugar a la filmación de una secuela “Los bañeros 4” que tuvo su público aunque no fue un éxito arrollador. Y, entre los films extranjeros, rescatamos “La naranja mecánica” y “Recuerdos del Futuro”.
Hubo poco lugar para las comedias tanto extranjeras como nacionales. Entre las primeras destacamos la presencia de Michael Douglas junto a Diane Keaton en “Juntos…pero no tanto”, y el regreso anual del gran Woody Allen con su actuación en “Casi un gigoló” bajo la dirección de John Turturro, y su film “Magia a la luz de la luna”. Así también vimos a un “virtual” Johnny Depp en “Trascendence: identidad virtual” para agregar el nombre de una “celebrity” a un listado donde no hubo tantas a diferencia de otros años. En el drama tuvimos a Denzel Washington en “El justiciero” y a un notable Robert Duvall en “El juez” como a un magistral Brendan Gleeson en “Calvario” (film británico), segura candidata al Oscar.
Con sus más y sus menos, hay películas rescatables internacionales y nacionales, otras que decididamente hemos dejado de lado por no satisfacer el “hecho cinematográfico” en sí, y algunas otras que tuvimos en cuenta aunque con reservas. Los films de Woody Allen, el de Luc Besson (“Lucy”), las nacionales indicadas, y las extranjeras “Boyhood-Momentos de vida”, “Fuerza mayor” y “La mejor oferta”, deben estar en la cinemateca personal. Destacamos la apertura de algunos espacios INCAA en el interior del país aunque la difusión del cine nacional es muy deficiente en nuestras provincias. Hay festivales, muestras, pero no consiguen atrapar al público en forma mayoritaria (es decir, de todas las edades) porque se apunta más a un cine con cierta intelectualidad o bien a países con buena industria cinematográfica pero sin difusión masiva en nuestro país. La apertura de espacios “off”, o sea fuera del circuito comercial genuino de la ciudad de Buenos Aires, son una buena manera de difundir documentales y películas de bajo presupuesto pero bien realizadas pero se quedan dentro de un determinado círculo de espectadores, perdiendo masividad.

Carlos Pierre

sábado, 6 de diciembre de 2014

BALANCE TEATRAL 2014, SOBREVUELO SOBRE AUTORES Y GÉNEROS TEATRALES



BALANCE DE TEATRO 2014.-

DESDE EL 1RO DE ENERO HASTA EL 15 DE NOVIEMBRE

SOBREVUELO SOBRE EL AÑO TEATRAL

Este año que termina tiene características diferentes a los anteriores. Sobre un total de 187 salas, entre oficiales y “off Corrientes”, se puso énfasis en las creaciones colectivas, pluridisciplinarias, en el stand-up (prácticamente la “vedette” del año en la materia) y las versiones con clowns o bien definidas como “clownescas”, otras con títeres, incluyendo los títeres de mesa para interactuar con los elencos.

Un género incursionó como novedad en un par de puestas: el thriller de carácter policial, que siempre lleva al análisis psicológico d e los personajes, con tendencia al humor negro en algún caso. Por lo que la variedad de autores nacionales ha sido superlativa y difícil de encuadrar en pocas líneas. Es destacable el esfuerzo creativo personal y colectivo que se ha realizado con puestas que tuvieron muy buena respuesta del público y permitieron a varios elencos iniciar giras por el interior del país.

Destacamos la presencia del teatro de Carlos Gorostiza en ”Hay que apagar el fuego”, versión clown, novedad del año, o bien la versión sobre “Los hermanos queridos”, y “Aeroplanos”. Roberto Arlt fue de los más transitados también a través de “Noche terrible”·,”Saverio el cruel” y “Los siete locos”. Dalmiro Sáenz regresó con la puesta de su obra “Las Boludas” mientras que Norman Briski tuvo varios estrenos en su teatro Calibán como “Las 50 Nereidas” y “Partida real”. Se produjo el debut teatral del director y escritor Roberto Maiocco con “Cambio y fuera” y el estreno mundial de “Muchas felicidades” de Paco Urondo, así como el estreno nacional de “El casamiento”, de Nicolai Gogol, con puesta y dirección de Ernesto Raso Caprari. También apuntamos la obra “Palabras con sentido” de Ricky Pashkus.

Entre los poetas y narradores argentinos llevados al teatro se destacan María Elena Walsh con “Legado”, y “El salvaje” con Pablo FInamore sobre “Cuentos de la selva” de Horacio Quiroga. Alejandro Dolina reapareció, a su vez, con una puesta de “Maderna el hombre que se transforma demasiado”, así como  Mario Diament con “Guayaquil y cita a ciegas”, y Pacho O’ Donnell con “Frío y caliente”. Homenaje a Alejandro Urdapilleta fue el montaje de “Las fabricantes de tortas”,  mientras que Ricardo Halac tuvo en escena “Soledad para cuatro” y Felipe Pigna logró que textos suyos conformaran la obra “Mujeres tenían que ser”.

Javier Daulte estuvo con “Faros de color”, su ópera primera, y en la dirección del unipersonal de Darío Grandinetti “Novecento”. Y el estreno de “Mujeres de cenizas” con coautoría de Sergio Marcos.

Marcamos diferencias en el material llevado a escena y esto se dio, entre otros indicadores que mencionamos al comienzo, en la presencia de  obras de Shakespeare y de García Lorca en mucho menor medida que otros años. Por ejemplo, el “bardo inglés” tuvo “El amor está en los bosques”, basada en “Sueño de una noche de verano”, “Como les guste”, “Romeo y Julieta” dirigida por Virginia Lago, y la obra en sí “Sueño de una noche de verano”. Federico García Lorca fue “versionado” en “La casa de Bernarda Alba”, “Mariana Pineda, Al aire de la libertad”, “Aquel mar es mi mar” y “Bodas de sangre”.

Varios infaltables  son Anton Chejov, esta vez con “El jardín de los cerezos”, obra cumbre de la dramaturgia del siglo XX,  y Luigi Pirandello con una versión de “El engaño” titulada “Dos miradas” y “Dos casas”: Harold Pinter con “El cuidador”; “Las sillas” de Eugene Ionesco.

Retomamos los autores nacionales: “Giacomo “ de Armando Discepolo volvió a escena así como “Los árboles mueren de pie” de Alejandro Casona. Y “La omisión de la familia Coleman” es el consagrado título de Claudio Tolcachir, infaltable en la escena nacional.

Entre muchas otras puestas hay algunas que pusieron un toque diferente en la elección del material como “El vestido azul” del canadiense Steve Russo, “La señora Klein” del dramaturgo sudafricano Nicholas Wright, “Apenas el fin del mundo”, del francés Jean Luc Lagarce, “”Woyzeck” del alemán George Buchner, “El ojo público” sobre obra del británico Peter Shaffer, “Flores de papel” del chileno Egon Wolff, “El bello indiferente” del francés Jean Cocteau. Y hasta una versión para títeres de “La flauta mágica” de W. A, Mozart.

Hubo reconocimientos importantes como el otorgado a la tercera temporada de “El señor Galíndez”, de Tato Pavlovsky, otro d e los autores que llegaron a escena este año con más de una obra, en versión de Daniel Loisi. Mientras que los monologuistas que tuvieron todo el favor del público fueron “Pinti recargado” con Enrique Pinti, Baby Etchecopar, Coco Silly, Juan Acosta, Marcelo Mazzarello y Pablo Angeli, mencionando solo a los más renombrados.

Apuntábamos una clara tendencia a la actividad colectiva, la utilización de títeres y el género policial. Y hay que añadir una obra de carácter seudopolítico como “La mujer del anatomista”, coproducción argentino-española, y “Ayer murió Perón” donde no se habla del líder político pero ronda su muerte en varios personajes desencarnados de los 70 y 80.

Este pantallazo o sobrevuelo sobre las casi 200 salas capitalinas, sin mencionar las temporadas de las salas oficiales (en su temporada anual, el T.N.Cervantes tiene dos ciclos que destacamos: el Teatro Federal y Teatro del País) y las comerciales, sería muy incompleto sin tener en cuenta los festivales como el Shakespeare, que se realiza en febrero, el  IX Festival Becket en noviembre-diciembre, la tercera edición de “Teatro Bombón”, Teatrisimo a beneficio de la Casa del Teatro, Teatro por la Identidad,  el 7mo Festival Internacional de Teatro Pirologías, y el 1 Festival de Teatro sobre Violencia de Género, así como los festivales de teatro en diferentes provincias, entre otros (festival de teatro en Buenos Aires, festival internacional de Teatro en Buenos Aires, etcétera).

Debemos destacar la presencia de directores como Arturo Puig, Roberto Antier, José María Muscari, y el redescubrimiento del actor “éxito” del momento, Diego Gentile; así como la permanencia de obras como “Toc toc”, los musicales como “Priscilla”, la programación del teatro Nacional Cervantes a precios muy accesibles y su “teatro federal” recorriendo todo el país, y de los teatros oficiales en general, como también el teatro The Globe al aire libre donde el “Puma Goity hizo un muy especial “Ricardo III”de Shakespeare. Autores que nunca faltan son justamente Shakespeare, Bretch, Chejov, Lorca, además de los nacionales Cossa, Gorostiza, Discepolo, entre otros. Como curiosidad cultural tuvimos el primer Festival de Teatro para Bebés y festivales de teatro en La Pampa, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, entre otras provincias, además del festival internacional de teatro en Buenos Aires.

Los premios ACE, los Podestá, los reconocimientos de la SAGAI, los Florencio Sánchez, los Susini, los María Guerrero, el flamante premio “Onofre Lovero” al teatro independiente, los premios a los autores nacionales y extranjeros, concursos de obras de Argentores, son solo algunas de las premiaciones y posibilidades autorales que celebran la actividad teatral porteña que llega a tener más de 1000 obras los fines de semana en plena temporada en los multiteatros, en las salas en off con variada cartelera cada día de la semana y en los centros culturales que jalonan toda la ciudad de Buenos Aires.

Elsa Bragato