BALANCE DE LA TELEVISIÓN 2015.-
Este año que termina, tomado desde el 1ro de enero hasta el 30 de
noviembre inclusive, fue el de las ficciones turcas. Poca ficción nacional,
solo un programa musical de un determinado género, y programas con panelistas, recurso
más que económico para los canales de televisión por aire. Fue un año
atravesado por la política, por las elecciones en Capital Federal y en el país,
por las PASO, un año de entrevistas y discusiones entre panelistas y políticos.
Y de policiales.
Básicamente, la televisión por aire y las señales de cable que tienen
tanto rating como el “aire”, hicieron de los policiales el caballito de
batalla: policiales en cadena, cadenas nacionales, política y entretenimiento.
Solo se salva de esta síntesis Canal 7, que apostó a las ficciones nacionales a
través del formato “miniseries” de gran calidad.
En la primera mitad del año, Canal 13 deslumbró con la ficción turca
“Las mil y una noches”, nos trajo a uno de sus galanes (Ergun Demir) como
figura del “Bailando 2015”, el gran ganador del rating. Los primeros seis meses
fueron para Telefé. La segunda mitad del año, para Canal 13 por la arrolladora
fuerza de Marcelo Tinelli que logró el milagro: que Canal 13 liderara el rating
durante varios meses, algo que no ocurría por lo menos en los últimos 4 años.
Fue un año político, como dijimos, y Jorge Lanata lideró los domingos
con “Periodismo para todos” y sus informes. Mirtha Legrand se volcó
decididamente a las opiniones contra el gobierno y provocó momentos de tensión
que significaron rating: fue el programa más visto de los sábados a la noche.
En materia de ficción, Canal 13 tuvo poco éxito salvo con
“Esperanza mía”, protagonizada por Lali Espósito y Mariano Martínez quienes
terminaron por convertirse en pareja real. Nuevamente, Pol-ka, productora del
ciclo, tocó el tema de los sacerdotes católicos que se enamoran, con una
“falsa” novicia que canta muy bien. El fracaso fue “Signos”, la miniserie que
protagonizó Julio Chávez, hoy en día el actor por antonomasia de Adrián Suar.
Tuvo mucha difusión su parecido con el protagonista de “Breaking bad”, serie
que ancló en América, si bien lleva cinco temporadas en el cable. Claudia
Fontán, la actriz “amuleto” de Pol-ka, regresó a la tele. Se afianzó “El diario
de Mariana”, con Mariana Fabbiani en la conducción y panelistas de todo tipo,
luego de varios meses de perder en el rating. “Ideas del Sur” apostó nuevamente
a José María Listorti para las tardes con “Este es el show”, programa adlátere
para difusión de “Bailando…” y generación de escándalos y malestar entre el
jurado y los participantes del ciclo de Tinelli. Para éste, fue un gran año en
la conducción, debiendo destacarse la dirección de Alejandro Ripoll, que superó
escollos, como la irrupción de trabajadores en plena transmisión, con maestría.
Guido Kaczka estuvo al frente de todo tipo de entretenimientos. Fue la
figurita repetida de Canal 13 y esto no le aportó mucho al actor devenido en
conductor. ”Los 8 escalones”, de todos los ciclos que condujo, fue el que mejor
audiencia tuvo, con la novedad de los sábados de Nico Vázquez, también devenido
conductor, y su “Como anillo al dedo”. Fabián Doman no despuntó y continuó con
el fracasado “Nosotros al mediodía” con promedio de 3 puntos. Tampoco le fue
bien a Germán Paolovski quien dejó la conducción del noticiero de la medianoche
de Telefé para pasar a las huestes de Canal 13 con “La mesa está lista”, un
ciclo sin gracia que tampoco tuvo rating como se espera de los productos del
canal de Constitución. Hay que destacar que la transmisión de los Martín Fierro
Capital por la pantalla del 13 logró un promedio de 30 puntos, convirtiéndolo
en el evento más visto de todo el año en la televisión nacional, con excepción
del fútbol.
Telefé tuvo un buen comienzo de año con el final de “Viudas e hijos de Rock
and Roll”, que logró puntajes muy buenos. Susana Giménez no tuvo su ciclo anual
por hacer teatro con gran éxito pero, a decir verdad, no se notó su ausencia.
En su lugar, se puso en el aire “Rastros de mentiras”, un culebrón brasileño de
lo mejor que se ha visto. Pero no bastó. La llegada de “Entre caníbales”, de
Juan José Campanella, con Mario Alarcón, Joaquín Furriel (uno de los actores
del año en cine) y Natalia Oreiro, provocó esperanzas de rating. Sin embargo, siendo
un lujo por su realización y algunas de las actuaciones (Mario Alarcón y
Joaquín Furriel especialmente), no tuvo el rating que merecía debiendo salir
abruptamente de la pantalla, es decir, acortando los capítulos. Por las tardes
y para mejorar el alicaído rating, Telefé apostó a repetir dos ficciones
exitosas: “Avenida Brasil” y “Dulce Amor”, que llegaron a los 8 puntos,
levantando sus caballitos de batalla, “Los Simpsons” y “Casados con hijos”. Si
bien el rating fue bueno, no alcanzó. Entonces aparecieron las novelas turcas
desde las 18 a las 20 horas. “El precio del amor” y “Ezel” fueron las primeras
intentonas por recuperar rating. No fueron ningún batacazo pero anduvieron
bien. La que mejor funciona es “Qué culpa tiene Fatmagul?” que pasó de las 19
horas a las 21 y 15 y llega a ganarle, los miércoles, a “Esperanza mía” del 13.
La mañana también fue problemática para Telefé. “AM” perdió muchísima
audiencia, aún con cambios, pero apareció “Morfi, todos a la mesa” con Gerardo
Rozín y Carina Zampini en la conducción (fue un año de actores que optaron por
la conducción) y sorprendió, ganándole a todos los magazines de ese segmento
horario. Entre los noticieros, hay que destacar a “Telefé Noticias 2da edición”
que le ganó a su archirrival “Telenoche”, y “Diario de Medianoche”, con la
conducción de Martina Soto quien, a su vez, tuvo la conducción de “El gran
Bartender” a la medianoche de los sábados, ciclo sin éxito alguno luego del
programa de entretenimiento “Qué fue primero, ¿el huevo o la gallina?”, que
anduvo bastante bien. Las nuevas temporadas de “Masterchef” y “Masterchef
Juniors” también tuvieron buena respuesta pero no alcanzaron para desbancar a
Marcelo Tinelli, el único programa “bastión” de canal 13.
El programa humorístico “Peligro sin codificar” perdió originalidad, y
quedó en lo burdo por lo que, aún con varias horas los domingos por la tarde,
es levantado a fin de año. Algo diferente ocurre con la calidad de “Elegidos el
sonido en tus manos”, con enorme participación del telespectador, y “Tu cara me
suena”, conducidos por Marley, que mostraron la excelencia en producción
(compartida este año con “Bailando…”).
Sin embargo, recuperó mucho rating con “Historia de un clan”, basado
en la historia de los Puccio que, coincidentemente, fue la película del año
nacional, “El Clan”. Los miércoles a la noche esta miniserie superó a “Signos”,
del 13.
América tuvo un despegue con la reedición de “Gran Hermano”, si bien no
conformó la selección de participantes. Los miércoles Jorge Rial peleó, y bien,
con las tiras del 13 y Telefé. Y, a la noche, con “Intratables”, conducido por
Santiago del Moro, el ciclo que debatió con todas las voces políticas, el mejor
dentro de su género. También hubo un cambio significativo en “Animales
sueltos”, buen programa conducido por Alejandro Fantino, quien decidió hacer
reportajes a personalidades de todo el quehacer cultural nacional. Buenas
entrevistas, buenas preguntas. Pero no logró el rating esperado, con alguna que
otra excepción.
Por las mañanas, se afianzó Pamela David con “Desayuno americano con
Pamela”, siendo además la moderadora de los debates semanales de “Gran
hermano”. Rapidez, buenas preguntas, consolidaron a Pamela como una muy buena
conductora. La segunda novedad de América, luego de la reedición de “Gran
hermano”, fue el lanzamiento de la serie americana “Breaking bad”, uno de los
grandes éxitos del cable, con presentación de Santiago del Moro. Por lo demás,
es un canal que mantuvo su estructura de periodismo en vivo, con excepción de
los sábados, a través de diversos géneros, desde los chimentos de “Intrusos”
hasta la discusión política de “Intratables”.
El rasgo distintivo de los noticieros de América fue la preocupación
constante por el trato a los animales, hoy en día “personas no humanas”,
haciéndose cargo de la ubicación de muchos de ellos y de denunciar los casos de
maltrato. En esto, marcó la gran diferencia con el resto de los noticieros de
todos los canales.
Canal 9 fue el que más rating perdió. Si bien tiene una mayoría de
producciones extranjeras –las ficciones- los programas nacionales como “Bendita
tv” tuvieron una merma notoria en las mediciones.
Descontando el magazine “Qué mañana!”, con algo más de 3 puntos, los
noticieros, “Bendita TV” y alguna producción en formato de miniserie a la
medianoche, el resto es producción foránea. Los sábados y domingos tuvieron un
buen ciclo nacional: “Tu mejor sábado” y “Tu mejor domingo”, “Puerto Cultura”,
así como el de nuevas voces “Está cantado” a cargo de Edith Hermida, que no
funcionó los domingos a la noche. Un hallazgo sin difusión ni rating es “En
estéreo” que tuvo a Robertino Tarantino entre sus conductores, programa de
entrevista a músicos con trayectoria y conjuntos nuevos.
Las tardes tuvieron en “Combate” (cambió algunas veces de horario),
con Fierita Catalano y Thiago Batistuta, a un buen team de conductores: los
adolescentes tienen que superar diferentes pruebas de destreza física. Terminó
ya la 5ta temporada, con rating modesto, que no refleja el interés de los
jóvenes por el ciclo. Y los chimentos y notas de espectáculo continuaron con
Susana Roccasalvo con “Implacables”, sábados y domingos a las 18. Continuaron
también “Bajada de Línea” con Víctor Hugo Morales, “Duro de domar” ahora con
Roberto Pettinato, y “Televisión Registrada” los sábados, programas con buena
audiencia. No obstante, Canal 9 es el que menos renovó su pantalla y el que más
audiencia perdió.
Canal 7 es, por razones que no se conocen, el canal del 0 punto de
audiencia. Salvo las transmisiones de Fútbol para Todos cuando logra hasta 40
puntos de rating o más, se mantiene entre 1 y 4 puntos como mucho. Sus ciclos
son muy interesantes, de carácter federal. Hay programas para chicos,
noticieros, de política nacional e internacional, el cuestionado y partidista
“678”, el cultural “Otra trama” a la medianoche de viernes a sábado, los ciclos
de Peter Capusotto y sus videos, y las miniseries nocturnas de calidad
internacional. Pero las mediciones de IBOPE y SIFEMA solo lo dan como ganador
cuando transmite fútbol, o competencias deportivas internacionales. Tiene, en
su programación, ciclos como “Ecos de mi Tierra”, conducido por Soledad Pastoruttti,
uno de los mejores ciclos musicales o el único fuera del género cumbia; sumó a
Matías Martin en “Línea de Tiempo”, un género de reportajes puros que
regresaron a la televisión, programas de diferentes religiones, de medicina, de
viajes, de cultura general transmitidos conjuntamente con la señal “Encuentro”,
y ciclos anuales sabatinos de teatro, música, danza, en su estudio 1 con
entrada libre y gratuita para el público. Las ficciones nacionales, a través de
Contenidos Digitales Abiertos, son de notable excelencia.
En síntesis: 2015 fue un año marcado por la ficción extranjera, con
exceso de noticias policiales, con exceso de programas con panelistas, y con
exceso de ciclos de entretenimientos basados en figuras de los mismos canales
por lo que la diversión, si es que la hubo, fue “de entrecasa”. El público tuvo
poca participación, en general.
La política atravesó todos los ciclos. Tanto como los policiales y el
entretenimiento. Las novedades fracasaron ante las ficciones turcas y, muy
eventualmente, las brasileñas. Y las figuras repetidas en la conducción nos
hartaron. Los actores se volcaron a la conducción y la ficción nacional brilló
por su ausencia en el prime time, con una honrosa excepción. Fue un año
monotemático con tres pilares: policiales, política y entretenimiento.
Poco esfuerzo, poca inversión, con el agregado de Youtube.
Carlos Pierre – Elsa Bragato